La oración además de poderosa, siempre será el antÃdoto para la soledad que sentimos dÃa a dÃa en el alma frente a las circunstancias de la vida misma.
La oración queridos amigos; será aquella que te dará fuerzas en momentos de debilidad, será tu luz en los trayectos más oscuros del camino y aún en ciertas curvas de la vida te aseguro que la oración será el sinturon que te mantendrá firmé y seguro en el destino de gloria que Dios trazó para tu vida.
No creas ni por un momento, que la oración son solo palabras al aire, porque hemos aprendido; que la oración es la llave que habré puertas que nosotros no podemos abrir; la oración constante se convierte en aquellos golpes que debilitan los muros de nuestras imposibilidades hasta derribarlos por completo; la oración es el acceso directo a nuestro abogado, amigo y padre celestial.
La oración es el campo de entrenamiento los valientes del reino. Y cómo lo declara la palabra; desde los tiempos de Juan el Bautista, el reino de los cielos sufre violencia y solo los violentos lo arrebatan.
La oración levanta a los "violentos espirituales" como la milicia del cielo para tomar, defender y cuidar las bendiciones que nos fueron entregadas, alcanzando grandes y continúas victorias en su nombre... el nombre de Jesús, que es sobre todo nombre.